lunes, 12 de octubre de 2015

PRISIONERO

     En el centro estaba una cartera ocupada parcialmente por un trozo de vidrio que remeda el sitio con labrados íntimos al detalle: huellas digitales, manchas pequeñas… Un perro, que por alguna razón se encuentra oculto dentro de las paredes, animado, va hacia la cartera y con el hocico se adueña del fragmento.

     Rasgaba el aire por donde se moviera.
    
     Suelta el vidrio para acariciar con la lengua los rasguños, sin embargo se tragó uno.

     Con ese añadido ya no podrá volver a la pared.

     Queda prisionero del verbo:


MOVER.

martes, 28 de julio de 2015

ENCIERRO

     Para no eludir su destino el hombre entró a comer en el mismo lugar; cuando no lo hace el relieve del sitio empequeñece. Se sienta y ordena LO HABITUAL... Entonces, aparece revoloteando UNA COSA que, en instantes, se apoya en su silla.
     Se miran, sin embargo almuerza y se va.

     Sola, LA COSA, volviendo a ser cualquier cosa.

viernes, 3 de julio de 2015

VIENTOS DE MAR

     Atroz el mar, azotando el cuerpo contra vergeles solos, hacía saltar las barcas de ayer.
    
     Aquí…, muy cerca, a la sombra de una palmera alta, las de hoy…
     Yo, el caminar, delante de todo. A veces haciéndolo de costado y, en ocasiones, simplemente sentándome en los silencios de atrás, equivalía, de algún modo, a encajar.
     Y así me salvaba…

     Yo moraba abajo donde todo perdía el nombre y el tono; pero, a ratos, iba para mirar el mar arremeter contra los vergeles solos.

     Desde los balcones…, la soledad mirando el inacabable golpeteo del mar.