domingo, 30 de noviembre de 2014

LO AZUL

     Como la acera de la esquina se introdujo en su vuelo, frenó bruscamente… Transpirando, pugnaba por continuar. Intolerable la situación de su marcha, así…, entrampada; ella, ave libre, resulta que solo fue la apariencia. Empieza el ahogo y da marcha atrás procurando el lugar del estancamiento: de modo que picotea los puntos de la línea de acera buscando liberar su trayecto… ¡Desgracia! El pico, harto, se confunde con la línea aquella.

PASAN LAS HORAS. EL LUGAR, IMPÁVIDO,
ESPERA EL VUELO DE OTRAS AVES
PARA CONTINUAR LIBERANDO EL CIELO.

jueves, 13 de noviembre de 2014

EL MAR DE LAS MIRADAS

     Espuma de mar salpicaba los adornos de la casa. Y era normal, al transcurrir el verano siempre subía la marea.
     Como la gente abandonó la ciudad, solo, desde la ventana, él miraba al agua ir y venir.

     Lejos de allí, los demás, con sus ilusiones. Ahora, qué gran intimidad la suya...

     Tan grande que podía mirar a los muertos.

     Y fue así que llegó hasta su madre.
     El sarcófago poco a poco había sido pintado por el vuelo de los pájaros y no se notaba espacio vacío. Las aves dieron una segunda mano a la caja, se marcharon despacio para conformar, luego, en la noche, el parpadeo de las estrellas.

     Solo en la ciudad. Las olas continúan vistiendo trajes de espuma a las cosas. Delante del océano, cree que ha llegado el tiempo de soñar, y con delicadeza apoya la mejilla sobre el largo azul.