domingo, 30 de noviembre de 2014

LO AZUL

     Como la acera de la esquina se introdujo en su vuelo, frenó bruscamente… Transpirando, pugnaba por continuar. Intolerable la situación de su marcha, así…, entrampada; ella, ave libre, resulta que solo fue la apariencia. Empieza el ahogo y da marcha atrás procurando el lugar del estancamiento: de modo que picotea los puntos de la línea de acera buscando liberar su trayecto… ¡Desgracia! El pico, harto, se confunde con la línea aquella.

PASAN LAS HORAS. EL LUGAR, IMPÁVIDO,
ESPERA EL VUELO DE OTRAS AVES
PARA CONTINUAR LIBERANDO EL CIELO.

jueves, 13 de noviembre de 2014

EL MAR DE LAS MIRADAS

     Espuma de mar salpicaba los adornos de la casa. Y era normal, al transcurrir el verano siempre subía la marea.
     Como la gente abandonó la ciudad, solo, desde la ventana, él miraba al agua ir y venir.

     Lejos de allí, los demás, con sus ilusiones. Ahora, qué gran intimidad la suya...

     Tan grande que podía mirar a los muertos.

     Y fue así que llegó hasta su madre.
     El sarcófago poco a poco había sido pintado por el vuelo de los pájaros y no se notaba espacio vacío. Las aves dieron una segunda mano a la caja, se marcharon despacio para conformar, luego, en la noche, el parpadeo de las estrellas.

     Solo en la ciudad. Las olas continúan vistiendo trajes de espuma a las cosas. Delante del océano, cree que ha llegado el tiempo de soñar, y con delicadeza apoya la mejilla sobre el largo azul.

martes, 28 de octubre de 2014

LA CLAVE

     El propietario estiraba a lo alto sus sentidos un tanto más de lo tolerable… Y, de repente, ¡saltaron! ¿Hacia dónde? A relieve. 
     Camina tras ellos pero tropieza con un recipiente de leche que, volteada, se acumula verticalmente… Forma, ¡qué cosa!, las paredes del envase que la contuvo.

     Esto sucede —expresión hacia la cumbre de la ley “Causa efecto”— cuando los sentidos se desbordan más arriba de lo permitido.

     Y ahí está, La Llave, en alto relieve, o, si se prefiere, La Clave.

     Clave, amontonada hacia arriba.

martes, 7 de octubre de 2014

SIN TÍTULO

     Él pasaba a través de animales sin rayarlos. ¡Reses vacías! Como el viento sopla fuerte, éstas, por momentos, se convierten en columpios y el hombre aprovecha para mecerse… El juego se repite incesante. Empieza a cansarse. Entonces, baja, da algunos pasos, pero una de sus piernas se atasca en una porción interior de uno de esos animales que, fuera, se encontraba dispersa.

     Gracias a que las acciones descritas no se hallan adheridas a esta historia por un título, haciendo mucho esfuerzo, pudo sacar la pierna.

     Y, por ende, salvarse.



miércoles, 24 de septiembre de 2014

VANGUARDIA

    Hacía mucho tiempo que sobre la mesita de centro reposaba la taza que contiene cien años. La presión de unos dedos arruga un poco el recipiente… Más tarde, está ajado por completo.

     Desde la esquina, una persona desnuda observa la taza que ya dejó en paz… Su piel se halla removida por el esfuerzo.



     Todo, es el reflejo del cuadro que dejó de pintar.



     Para conseguir, el presente.

 




miércoles, 10 de septiembre de 2014

MADURACIÓN

     En Bakú lo azul se revolcaba entre las olas. Frente al mar, lo ocre abatía con su sola presencia las paredes de las casas… Despaciosa, transcurría mi guardia.

     El otoño deambulaba por las innumerables mesas de billar ubicadas a lo largo del puerto. La humedad, colgando de todas partes, a punto, de precipitarse.

     ¡Vacío dispuesto!

     Las calles se recogen encerrándolo todo a la fuerza y, más tarde, se estiran hasta morir.
     Con ilusión juego solo en una de las mesas, el viento helado aviva mis anhelos y a otros jugadores, dispersos.
     Aunque los afanes quemaran, continuábamos jugando.
     Hacerlo, era esperar.

     A nuestro lado el Caspio, agitándose muy alto para entrechocar sus letras.
     A este lado de la cortina agitada, el mar, nosotros aguardando.

     Y a nuestro sitio, lentamente, lo amorataba la espera.

lunes, 25 de agosto de 2014

BLANCO Y NEGRO / VERANO DE KOSICE

BLANCO Y NEGRO

     Hace mucho frío dentro de esta foto en blanco y negro donde me encuentro. Canto desde ella pero, desde los lados, la foto me está atormentando... ¡Cosas del blanco y negro!

     Hay tanto frío, que mi temblor podría rasgar la fotografía.

     Embadurnada de blanco y de negro realza mi trazo en la imagen, la soledad.
     Fuera de ésta, de algún modo, también me hallo, y hasta alcanzo a reflejarme como si nada, sobre un espejo.

     Mi juventud ida, sonríe desde el retrato.

     Daguerrotipo de tiempo estirado. Yo, solo el pretexto para un reflejo.




VERANO DE KOSICE

     Hace silencio en Koshitse, silencio de viento que corre; como no hay ataduras, las casas se asemejan al tiempo. Cada paso de la gente se suma al viento... Es verano en Kosice.

     Koshitse solo existe en Agosto.

     Agosto: estación musical.
     Camino suavemente por la ciudad reafirmando a Kosice.
     De a poco, llega la noche.
    
     Larga noche, encharcada.
    
     Es Koshitse hecho verano.